Con la revolución móvil al alcance de la mano, es sorprendente la cantidad de empresas que simplemente no están preparadas para ella. Una encuesta realizada a más de 1000 organizaciones en los últimos 12 meses mostró que sólo el 4% de los encuestados está en proceso de desarrollar aplicaciones para la plétora de dispositivos móviles que llegan al mercado. Es extraño, dado que el 100% de ellos coincidía en que al menos la mitad de las empresas de sus sectores harían negocios a través del móvil a finales de 2019. ¿Muy desconectado?
¿Tiene su empresa una estrategia móvil para los próximos dos años que le permita aprovechar al máximo los avances tecnológicos que vemos a diario, y si no, por qué no? Aquí tienes, en opinión de Asesoría Juan Bautista, los principales puntos que debes conocer para formular una.
Todo sobre las aplicaciones
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en «móvil» son las aplicaciones. Apple y Google han creado un mercado de apps que pueden hacer de todo, desde operaciones bancarias hasta comprar café y contar tus calorías. Hay aplicaciones de linternas para no estar nunca a oscuras, aplicaciones de tráfico que te dicen dónde evitar las patrullas y aplicaciones de diseño que te permiten ver cómo será el interior de tu garaje después de elegir el equipo de almacenamiento y el mobiliario. Sin embargo, su estrategia móvil no debe centrarse únicamente en las aplicaciones, aunque éstas son una parte importante del proceso. Para utilizar la tecnología como ventaja competitiva, su estrategia móvil debe incluir la transformación de sus procesos empresariales para alcanzar nuevos niveles de éxito.
Así pues, para allanar el camino hacia la transformación de los procesos empresariales, su estrategia debe abarcar no sólo las funciones obvias, como el marketing, sino áreas como:
Gestión de la relación con el cliente (CRM), como la conexión sin fisuras a su base de datos de clientes desde cualquier lugar para acceder a información vital para la gestión de la cuenta del cliente.
Control de la productividad, como la posibilidad de realizar un seguimiento del rendimiento mediante una serie de mediciones y cargarlo directamente en los sistemas corporativos. Atrás quedaron los días de fichar en un reloj de fichar, por ejemplo, cuando cada empleado tiene un dispositivo móvil que se conecta de forma inteligente a Internet.
La colaboración, que incluye permitir a los vendedores móviles conectarse con sus gerentes para elaborar estrategias sobre acuerdos en tiempo real, trabajar conjuntamente en cuestiones que van desde las preocupaciones de un cliente hasta las políticas y poner en común sus conocimientos y experiencia para identificar soluciones para los clientes.
Sintetizar conocimientos. Se trata de un método cada vez más popular que utiliza la tecnología para combinar análisis y datos actualizados con plantillas para presentar la información de forma atractiva sobre el terreno. Esto permite a los miembros del equipo sobre el terreno tomar decisiones basadas en datos objetivos en lugar de en conjeturas, independientemente de dónde se encuentren cuando la información esté disponible.
Comunicación mediante el correo electrónico, los sistemas de mensajería y las redes sociales para estar «siempre conectados» y recibir mensajes y notificaciones en cualquier lugar, y responder a ellos sin retrasos.
Entrega de contenidos. Con la continua aparición de contenidos como método estratégico de comunicación, creación de liderazgo de pensamiento y educación de los clientes, entre otras cosas, las aplicaciones móviles que utilizan la funcionalidad basada en la ubicación y extraen datos de su sistema hacen posible la entrega de contenido personalizado en el momento y lugar adecuados a las personas adecuadas. Los dispositivos móviles también promueven métodos más cómodos y menos invasivos de consumir contenidos, como por ejemplo que un vendedor muestre una presentación o un vídeo a un cliente sin necesidad de acceder a Internet y a la red del cliente o de tener que ser transportado e instalado.
No se trata sólo de software
Aunque la atención se centra actualmente en el desarrollo de aplicaciones, en realidad se están produciendo dos revoluciones en el entorno móvil: una de hardware y otra de software/aplicaciones. Con el creciente número de teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos con acceso a Internet (cámaras digitales, lectores electrónicos, etc.), también aumenta la necesidad de aplicaciones que funcionen en distintas plataformas. En este momento, no hay plataformas comunes que sean accesibles a más de uno o dos tipos de dispositivos en un momento dado. Esto significa que, si se está introduciendo en la tecnología móvil, hay que hacerlo de forma que esté disponible para la mayoría de los clientes.
No te pierdas la revolución móvil. Analice cómo es probable que el móvil se integre en sus operaciones en los próximos años y empiece a trabajar en una estrategia empresarial para sacarle partido, antes de quedarse atrás.